Llegó
el momento de despedirme de vosotros y no es fácil para mi, en el
tiempo que he estado con vosotros os he tomado mucho cariño a
todos, a algunos más que a otros, no por nada, sino que he sido más
conocedor de vuestros sufrimientos y por ello he rezado a Dios por
vosotros.
[+/-] Ver + información/ Ocultar
Hay
tantas cosas que quisiera decir que no sé por dónde empezar, porque
yo no he sido un simple conserje ni me lo habéis hecho sentir así,
me he sentido un colaborador de una familia escolar, una parte de la
maquinaria que quiere hacer posible que todo funcione en esta
continua guerra de la educación a vuestros hijos e hijas, tarea
difícil en estos tiempos, pero no imposible, solo hace falta que
juntos, con nuestro esfuerzo, hagamos de los niños lo más
importante.
Me
voy triste, pero agradecido a Dios de que me haya dado la oportunidad
de conoceros y así haber disfrutado de sentirme útil a vuestro
servicio, agradeciendo todo vuestro esfuerzo para conseguir que
siguiera con vosotros, pero a veces la vida tiene sus cosas y
aparentemente parecen ser injustas, cosa que luego no lo son.
Alguien
vendrá en mi lugar, y se merece una oportunidad. No quiero que le echéis la culpa a él de mi ida, porque él no es culpable de ello, quien sabe, incluso es posible que sea mejor que yo, y eso ira en beneficio de vuestros hijos.
No
quiero decir nada más, solo que todos los niños han sido muy
importantes para mi y los llevo en mi corazón, y me permitiréis
contaros un secreto, y es que en este colegio hay ángeles…….si
verdaderos ángeles, así que cuidarlos bien y ellos sacarán lo mejor
de vosotros.
Aquí,
os dejo un poema que alguien escribió:
Vuestro amigo es la respuesta
a vuestras necesidades,
él es el campo que sembráis
con amor y cosecháis
con agradecimiento,
él es vuestra mesa
y el fuego de vuestro hogar.
Cuando
os alejéis de vuestro amigo
no sintáis dolor,
porque lo que más amáis en él,
quizás
esté más claro en su ausencia.